Rogelio Escamilla Silva, alumno de sexto semestre
Antes de entrar a PrepaTec, no les miento al decir que pensaba que la prepa solo se trataba de las clases y ya. Sin embargo, desde mi Día Uno descubrí que va más allá de esto, ya que es aquí donde me he podido descubrir como persona y he podido desarrollar muchas habilidades totalmente nuevas para mí.
Adicional a lo académico tuve la oportunidad de formar parte como staff en grupos estudiantiles y organizar distintos eventos y acciones sociales, tales como visitas a casa hogares, visitas a comedores de bajos recursos entre otros increíbles eventos. Una acción social que más me ha marcado como persona, fue una llamada “Frlzlandia”, en donde adaptamos el parque de diversiones llamado Kidzania a la PrepaTec Eugenio Garza Lagüera. Fui el encargado de coordinador y desarrollar las dinámicas que se llevaron a cabo para personas que cuentan con algún tipo de discapacidad. Cuando me mencionaron que íbamos a adaptar Kidzania a la preparatoria, me asusté ya que era un gran reto para mí. Me encantó llevar a cabo este increíble evento, debido a todo el proceso que conllevó, en dónde la creatividad y el trabajo en equipo fueron esenciales para poder hacer esto posible. Con lo que más me quedo de Frlzlandia fue toda la gratitud que tuve, ya que al finalizar el evento las madres y los padres de familia se acercaron personalmente con cada integrante de la mesa agradeciéndonos por todo nuestro apoyo, dedicación y amor hacia este asombroso evento.
Otra acción social que me ha marcado fue el llevar a las niñas y los niños de un comedor de bajos recursos al centro de diversión llamado Circus park. Por motivo de un festejo del día del niño y niña, decidimos llevarlos a un centro de diversiones, en donde el proceso fue un poco estresante debido a los muchos factores que implicaba esto, además de todos los retos y obstáculos presentados a lo largo del camino. A pesar de esto, siempre tenía en mente en nunca darme por vencido, siempre buscar alternativas y opciones viables para poderlo lograr el objetivo. Al final, todo nuestro esfuerzo y dedicación valió completamente la pena, al ver a las y los niños como disfrutaban de los juegos, teniendo sus increíbles sonrisas, con sus corazones llenos de felicidad y amor. Gracias a todo esto, siempre me pongo a reflexionar en que, si tenemos las herramientas proporcionadas por PrepaTec y la posibilidad de ayudar e impactar a nuestra comunidad, ¿por qué no hacerlo? Al contar y recordar cada una de estas historias, me llena de felicidad y alegría, ya que, si le dijeran al Rogelio de secundaria todo lo que estaba a punto de vivir, no lo hubiera creído.