En el año 2018 entré a la PrepaTec sin saber muy bien qué esperar o cómo iba a ser esta experiencia. Llegué siendo una persona totalmente diferente a quien soy hoy, y eso es gracias a las oportunidades que se me presentaron. Al comenzar la preparatoria, yo pensaba que simplemente iniciaba un nuevo ciclo en otra institución escolar, no muy diferente a lo que había experimentado toda mi vida, pero al entrar a la PrepaTec, me di cuenta de que era mucho más que solo las clases y lo académico, que aún es algo muy importante y de buen nivel en la Institución, pero podía expandirme y desarrollarme en muchas otras áreas, como deportes, liderazgo, arte, música, etc.
Yo siempre me había considerado una persona centrada únicamente en lo académico, porque es en lo que me había enfocado siempre y en lo que mejor me desarrollaba, pero al encontrar todo este nuevo mundo donde nos incentivaban a experimentar en otras áreas y nos daban las oportunidades y medios para hacerlo, no dudé en involucrarme. Creo que algo que caracteriza mucho a la PrepaTec es todas las oportunidades que nos da a los alumnos y en cada área diferente.
Desde mi primer semestre, aprendí a atreverme a salir de mi zona de confort, no solo a enfocarme en un área, que en el momento era lo académico, sino a expandirme. Estuve en el taller de soccer, hice audición para eventos de Arte y Cultura, me empecé a involucrar demasiado en Liderazgo y Grupos Estudiantiles, y ahí es donde me di cuenta de que realmente era donde quería estar; comencé a participar en congresos y diferentes eventos de todo tipo de Grupos Estudiantiles como staff o participante, y cuando llegó el momento, fui seleccionada como Coordinadora de Logística para el grupo Plant for the Planet. Un poco antes de esto, la oportunidad más grande de mi vida hasta el momento me fue presentada: asistir a un programa de verano en la prestigiosa Yale University. Me enteré, a través de unos alumnos de la PrepaTec que habían asistido al programa, que las aplicaciones para asistir el verano del 2019 estaban abiertas, e inmediatamente supe que tenía que tomar esta gran oportunidad. Comencé mi proceso de selección, en el cual, a pesar de que era un programa apartado de la prepa, el Tecnológico de Monterrey fue de gran ayuda, ya que me proporcionaron herramientas con las que yo creo que, sin ellas, no hubiera sido seleccionada para poder participar en el programa. Más adelante, como ya mencioné, se me presentó la oportunidad de aplicar a la Mesa Directiva del grupo estudiantil Plant for the Planet como Coordinadora de Logística, y como era un grupo con el cual yo me apasionaba por el mensaje, no dudé tampoco en tomar la oportunidad, sin importar los posibles resultados que hubiera. Un año después, también tuve la oportunidad de aplicar como Coordinadora General del mismo grupo y fui seleccionada como Líder de Equipo. En estas situaciones siempre estuvo presente la probabilidad de ser seleccionada o no, y creo que fui lo suficientemente bendecida como para haber quedado en estas 3 ocasiones (programa de verano Yale Young Global Scholars, Coordinación de logística PftP 2019-2020, Líder de Equipo PftP 2020-2021). Pero así como tuve éxito en estas ocasiones, también hubo otras en las que no me fue como lo esperado, ya sea en concursos académicos, cuando hice audición para un evento de Arte y Cultura, o incluso cuando fui nominada para el programa Embajadores Tec y tampoco fui seleccionada; pero de todas maneras sigo agradecida por esas ocasiones porque fueron oportunidades que se me presentaron y estoy orgullosa de haberlas tomado, porque pude disfrutar la experiencia y el proceso, y aún el resultado ha ayudado enormemente a convertirme en quien soy. Creo que uno de los mayores aprendizajes que me ha dejado la prepa, ya que estoy a un mes de graduarme, ha sido siempre tomar las oportunidades que se me presentan y aprovecharlas al máximo, porque puede que solo lleguen una vez en la vida y, aunque los resultados no sean los esperados, siempre puedo aprender algo nuevo y adquirir experiencia.